La Alabanza en la vida del Cristiano
Introducción.
" Este pueblo he creado para Mí, mis alabanzas publicará..."
(Isaías 43:21)
"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable..."
(1 Pedro 2:9)
¿Que es la Alabanza?
Para empezar trataremos de definir el término alabanza.
El término en castellano es definido de la manera siguiente:
Alabanza.- Elogiar con palabras, enaltecer, loar. (diccionario el Ateneo)
Para tratar de comprender el significado podemos también buscar el término en su forma verbal:
Alabar.- tr. y r. Celebrar con palabras. ALABÓSE su gesto; sinón.:
elogiar, encomiar; antón.: censurar, criticar. // r. Jactarse. SE ALABA de ingenioso; sinón.: alardear, preciarse. // Deriv. : alabamiento.
(enciclopedia Premier)
También es conveniente en las palabras Griegas que se usan en el Nuevo testamento para tener una comprensión más bíblica del término alabanza, a continuación se dan algunas de las palabras griegas usadas con más frecuencia:
AINOS. - Significa principalmente un relato, una narración. En N.T. es solo a Dios.
EPAINOS. - Es una forma fortalecida del anterior, denota aprobación, recomendación. Se usa principalmente en tres sentidos. A. Una alabanza de aquellos por causa de los cuales, y por razón de los cuales, como herencia de Dios se debe adscribir alabanza, en razón de su gloria (La exhibición de su carácter y sus obras).
De la alabanza dada por Dios a los creyentes en el tribunal de Cristo (Donde se indica que la alabanza estará en exacta proporción de las acciones de cada persona).
Todo aquello que sea digno de alabanza.
AINESIS. - Significa alabanza y es similar al 1, se usa en He. 13:15, donde se representa metafóricamente como una ofrenda sacrificial.
En resumen alabanza significa narrar, relatar, hablar con recomendación de Dios y de su gloria (que se manifiesta en la exhibición de su carácter y sus obras para con sus criaturas) e implica un acto sacrificial.
La alabanza está íntimamente ligada a la Adoración, ya que el meditar en las obras de Dios y su carácter, nos lleva a contemplar y reconocer su persona y su majestad, y nos hace conscientes de nuestra condición delante de Él.
¿Qué nos dice la Biblia con respecto a la Alabanza?
En la Biblia, podemos darnos cuenta de la importancia que tiene la alabanza, ya que dedica muchos pasajes y un libro completo de canciones (Los Salmos) para abordar y explicar con detalle este tema.
Algunos principios bíblicos acerca de la alabanza a Dios se dan a continuación:
a. Dios es Digno de ser alabado. Salmo 96:4, Salmo 45:1.
b. Dios nos ha creado y nos ha hecho sus hijos para que le alabemos. Isaías 43:21, 1 Pedro 2:9 La c. alabanza implica un esfuerzo, un acto sacrificial. Hebreos 13:15, es decir, tenemos que prepararnos, es algo que nos cuesta, tenemos que dedicar tiempo y talentos al ofrecerla. Salmo 50:23 La alabanza nos ayuda a recordar las obras del Señor en nuestras vidas y nos permite crecer en nuestra confianza en Él ante cualquier situación que el cristiano enfrenta. 2 Samuel 22:4, Salmo 71:8-16.
d. La alabanza da testimonio a los incrédulos de la obra y el poder de Dios. Hechos 16:25.
¿Cuáles son maneras Bíblicas de alabar a Dios?
Antes de iniciar esta sección, tratemos de olvidar nuestros prejuicios, nuestros conceptos, criterios y opiniones; y tengamos una mente abierta a lo que la Sagrada Escritura enseña con respecto a las costumbres bíblicas que se practicaban en el pueblo de Israel y en la iglesia neotestamentaria que continuación se mencionan:
a. En todo tiempo. Salmo 34:1, Salmo 119:62
b. Con lo que decimos. Salmo 145:4-7
c. Con todo el corazón. Salmo 9:1, Salmo 111:1 y con un corazón recto Salmo 119:7.
d. Con cantos. Salmo 92:1, Salmo 104:33,34; Salmo 147:1.
e. Con Inteligencia. Salmo 47:1, 6 y 7.
f. Batiendo las mano. Salmo 47:1.
g. Con Instrumentos. Salmo 150:3-6, Salmo 33:1-3.
h. Y Danza. Éxodo 15:20, Salmo 150:4
i. Con Alegría, gozo y aún Júbilo. Salmo 32:11, Salmo 95: 1-3.
j. Aplaudiendo. Salmo 98:4-6.
k. Alzando las mano. Salmo 63:3-4, Salmo 134:1-2.
La regla bíblica para practicar estas costumbres al alabar al Señor es muy sencilla:
Hágase todo decentemente y con orden. 1 Corintios 14:40
Debe haber un sentir de libertad de elección en la congregación, el que practica alguna costumbre para el Señor lo hace, y el que no; para el Señor no lo hace, Romanos 14:31, 1 Corintios 10:31 (Nota: Aunque el contexto es diferente Pablo se refiere a cosas externas que se practican en la iglesia). No se debe hacer tropezar al hermano. Romanos 15:1-6; si mi práctica al alabar al Señor afecta la fe de otro, debo actuar con amor.
Hay que hacer todas las cosas con el único fin de alabar al Señor y darle gloria y no para exhibición de nosotros mismos de que tenemos una supuesta "espiritualidad". Colosenses 3:16-17, Filipenses 2:3-4.
¿Cuáles son algunos motivos que tenemos para alabar a Dios?
Cada uno de nosotros hemos experimentado el carácter de Dios y la manifestación de su gloria en nuestras vidas, por lo cual hay muchos motivos para ofrecer alabanza a nuestro Dios. Los que a continuación se presentan son solo algunos que la Escritura nos menciona:
a. Por su Creación. Salmo 8:1-4.
b. Por sus Obras formidables y maravillosas. Salmo 139:14
c. Por su carácter y atributos · Él es bueno. Salmo 106:1
d. Misericordioso. Idem
e. Justo. Salmo 119:62, Salmo 7:17.
f. Su Santidad, Salmo 77:12-14. Isaías 6:3.
g. Por su Obra redentora. Apocalipsis 5:9-13.
Conclusiones.
La alabanza a Dios no debiera ser algo que hacemos solo los días domingo, la alabanza a Dios debe ser nuestro estilo de vida, porque un corazón agradecido con Dios rebosa de alabanza y bendición, y esta actitud en nosotros redundará en edificación y ánimo a la vida de los que nos rodean y además estaremos así cumpliendo uno de los propósitos por los cuales nuestro sabio Dios nos ha hecho existir.
"La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él..."
(Colosenses 3:16-17)
Centro Evangélico Querétaro
Miguel Ángel Chamorro Pérez